¿Qué quieren los jóvenes de los diarios?

«Sin utopías, la vida sería un ensayo para la muerte, dijo el gran Serrat. «Si no fuera optimista no podría dedicarme a la docencia», resumió el profe JLOri.

Hace poco, conversando con los alumnos de tercer año del CUP analizamos la crisis actual de la prensa, la caída en la venta de diarios y las razones por las que muchos hoy en día eligen informarse a través de Internet. Una costumbre que se va acentuando en las nuevas generaciones y que nadie en la industria ignora.

A través de grupos foco, encuestas y otros estudios, los medios se van «enterando» de qué quieren los nuevos lectores potenciales. Sin embargo, muchas de esas investigaciones se hacen sobre personas que ya leen algún diario, no sobre los que «ni piensan» en agarrar alguno en el futuro.

De ahí que nuestra charla y las ideas que los jóvenes veinteañeros pensaron con la consigna de «salvar» a la prensa que se codea con la extinción me parecieron frescas y valiosas. Comparto algunas:

Volver a valorar el diario de papel. Hacer proyectos de creación de diarios en los colegios, para que los más pequeños entiendan el valor de un diario y adopten la costumbre de estar informados.

Dar ideas para cuando el diario ya venció. Esto es, reciclaje, formas creativas de que el papel no se queme solamente.

Postura política. En tiempos en que el Gobierno lleva la puja contra algunos medios a la cadena nacional, hay quienes piden que los diarios hagan explícita su línea editorial y así atraigan a cierta audiencia. Que un periódico se anime a poner dos ideologías contrarias en una misma edición: que haya un debate fagocitado por el medio a través de analistas y columnistas.

Suplementos para jóvenes. Temas como el skate, el movimiento de folclore joven, el cirucuito de las peñas y salidas de adolescentes y universitarios. Un diario más cercano.

Regalos. Aunque la idea de anabólicos no es nueva, sí lo es la posibilidad de que el diario «invite» a ver una película al cine, al teatro o a un evento deportivo.

Calidad  y profundidad en el papel, velocidad y alerta en la Web. Frente a la dicotomía de los dos soportes, hacer realidad el ideal de un sistema complementario para ambos, donde la audiencia «sienta» que vale la pena comprar un diario de papel para «saber más».

Estas son sólo algunas de las ideas que se volcaron en clase, y sé que algunas puedan ir a contramano de las pretensiones comerciales de las empresas editoriales. No obstante, me parece una voz interesante para escuchar.

¿Ustedes qué piensan?

Deja un comentario